martes, 17 de noviembre de 2015

Mariposa de cemento

Ayer, al bajar de mi bicicleta, vi una mariposa que yacía en el pavimento. Debilitada, sin alma ni fuerza, la sostuve en mi mano para darle sepultura digna. ¿qué acaso no es un derecho divino morir en la tierra?, pues no lo es, de hecho de donde vengo, hay una tal raza llamada seres humanos que prefieren morir vestidos. ¿te imaginas lo que es estar con calzoncillos toda una eternidad?
¿A quién le importa si una mariposa cae en el pavimento? Pues claro a mí sí, es como sentir que su vida no se completa, es un circulo imperfecto, es un cigarro que se apaga a medio papel, es dejar de respirar.

Mariposa de cemento
Deja llevarte en mi mano
juntos podemos hacer
que la naturaleza
acabe de una buena vez

Tu cuerpo de tierra y
tu espíritu de fuego
se separan para siempre

tu alma sigue volando
tu cuerpo nutre
las próximas generaciones
capullo de sensaciones